Deja que la risa aparezca como un rayo de luz, en tus momentos más oscuros.
A partir de hoy disfruta de la belleza natural y exótica de la soledad y no te apegues a nada ni a nadie.
Sólo puedo darle gracias a Dios por haberle dado a mi hija una nueva oportunidad.
La mejor forma de enseñar es el ejemplo y la coherencia.