Revisa tu vida, ya que puedes creer que estás despierto, cuando en realidad estás durmiendo.
La única persona que tiene el poder de manejar tu mente eres tú y de cómo la utilices dependerá tu tranquilidad.
Tienes el poder de elegir lo quieres vivir.
Las madres tienen en sus manos, el poder para cambiar la violencia de sus hogares.