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26 Marzo 2019

Disfruta tanto lo que tienes, como lo que no has conseguido aún


A través de mi vida, he visto cómo muchas mujeres gastan grandiosas sumas de dinero comprando y atesorando joyas de todo tipo. Muchas de ellas, las compran porque les gusta que los demás vean que tienen cierto poder adquisitivo o una posición social alta, otras porque creen que esto va a ser una gran inversión para el futuro y muchas otras las compran, simplemente porque les gustan y disfrutan luciéndolas. La gran mayoría de mujeres, para guardar estas valiosas joyas, compran una caja fuerte o buscan un sitio estratégico donde esconderlas, para que no les sean robadas o no se les pierdan. Incluso, hay muchas mujeres que por miedo a que sus joyas sean robadas, deciden usarlas solamente en ocasiones muy especiales, razón por la cual las joyas permanecen años enteros guardadas, sin que sean usadas o exhibidas.

Hace algún tiempo me encontré con una amiga, quien muy orgullosa me mostró una hermosa gargantilla de diamantes, y muy confidencialmente me dijo que esa gargantilla era una copia de la original, porque la original la tenía guardada en una cajilla de seguridad en su casa, ya que era una joya muy costosa y temía que  se la podían robar.  Esto me causó mucha curiosidad, y recuerdo que bromeé mucho con ella acerca de este tema.  Algunos meses después, ella me llamó totalmente angustiada y deprimida, a contarme que el día anterior se habían entrado los ladrones a su casa, y le habían robado todas las joyas que había coleccionado durante años, y que tenía guardadas cuidadosamente en la cajilla de seguridad, incluída aquella gargantilla original de diamantes. Me dijo que no sabía que hacer, que eso había sido un golpe muy duro para ella, que era la herencia que le iba a dejar a sus hijos y que no sabía como iba a recuperarse de eso.

Por eso, desde hoy ten conciencia del momento presente. Si estás viviendo en una mansión, disfrútala; pero si no la tienes y estás viviendo en una humilde pieza, también disfrútala y te darás cuenta que en ese instante, la habitación se convertirá en una mansión.  Disfruta allí donde estás, no trates de poseer nada; es más, nada te pertenece, ya que has venido al mundo con las manos vacías y así mismo te irás de él.  

La vida es una oportunidad que tienes para disfrutar con conciencia cada momento, cada instante, así muchos de ellos los consideres desagradables o malos. Si observas bien, verás que detrás de esa experiencia negativa, siempre habrá una gran lección de vida y una oportunidad para aprender a soltar y fluir. Con los años  te darás cuenta que lo más importante de la vida es disfrutar lo que te llega y dejar que las cosas fluyan libremente, en lugar de tratar de controlar obsesivamente a los demás y a todo aquello que está en tu exterior, que no depende de ti y que no puedes cambiar. Si logras entender que el pasado ya pasó y que es una experiencia más en tu vida y que el futuro es una ilusión,  que no existe dentro de tu presente, dentro de tu momento, aquí y ahora, podrás desenmascarar el miedo que está camuflado sutilmente en esa ilusión, que es la que te hace sufrir y te saca de tu realidad.  Existen cientos de miedos al futuro como: voy a perder mi trabajo, voy a perder mi dinero, me van a atracar, me voy a envejecer, nadie me va a querer, me voy a quedar sola o simplemente miedo a la muerte. ¿Y tu, has identificado ya tus miedos?

Si hoy entiendes que el amor es esa chispa divina , esa energía que está en tu corazón, que nadie te la puede quitar y que te mueve a actuar y a dar lo mejor que está en ti, podrás encontrar qué fácil es amar y disfrutar la vida en libertad, sin angustiarte por lo que tienes, por lo que puedas perder o por lo que perdiste. Es simplemente estar auto observándote, alerta y consciente.

Por eso, cuando tengas algo, gózatelo, disfrútalo, pero cuando no lo tengas, disfruta también de no tenerlo; eso también tiene su propia belleza.