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02 Abril 2019

Tecnología y libertad


Estaba dictando una conferencia de Volver a lo básico en un colegio, y los adolescentes estaban muy impactados cuando les decía que debían volver a su esencia, a lo simple y a lo básico, ya que ellos no podían entender qué era realmente la esencia de la vida, ya  que crecieron en un mundo marcado por la ciencia, la tecnología y el consumismo, lo que los alejó de la naturaleza, y en la mayoría de ellos, la energía y la llama de la pasión por sus vidas, se han ido extinguiendo.

Para poderles explicar qué era la esencia de la vida, me devolví en el tiempo, y les conté qué era lo que yo había vivido en mi niñez y adolescencia, y qué cosas hacíamos en esa época, que hoy en día ya no se hacen. Les conté acerca de todos esos momentos espectaculares que marcaron mi vida, con cosas tan simples como los famosos paseos de olla, cuando se iba con toda la familia a almorzar y pasar el día a la orilla de un río o en un prado; o cuando se iba de paseo con la familia a subir una montaña o a caminar por los senderos; o cuando se hacía una fogata en la noche, simplemente para cantar y conversar entre amigos, alrededor del fuego; o en vacaciones, cuando siempre estábamos haciendo diferentes actividades al aire libre como montar bicicleta, patines, jugar fútbol, basquet, carreras de carros de balineras, o simplemente elevando cometas o caminando por el barrio en compañía de los amigos. Nunca se veía a ningún amigo encerrado en la casa, a no ser que estuvieran castigados.

Les conté que en mi época de adolescente no existía ni el computador, ni el internet, ni los celulares, ni el ipad y la televisión era en blanco y negro, y sólo había programas unas pocas horas al día. 

“Cuando les hablo de la esencia de la vida, hablo de realmente saborearla, experimentarla con todos los sentidos, palparla y disfrutar intensamente por el sólo hecho de estar vivos”, les dije.  Para que ellos me entendieran mejor lo que quería explicarles, les hice esta analogía: “Imaginen que ven la fotografía de un jugoso y colorido mango en internet; pueden ver su color, su textura,  su forma,  pero no lo pueden tocar, ni oler, ni comer o saborear. Esto mismo les está sucediendo con sus vidas; la ven de múltiples formas, la experimentan pegados de cualquier celular o computador, pero no la pueden  saborear y disfrutar a plenitud por sí solos, debido a esa dependencia compulsiva que les roba, no sólo su precioso tiempo, sino la paz interior.”

Nosotros como padres, hemos visto como nuestros hijos, han sido poco a poco absorbidos por todos estos aparatos, haciendo que cada vez nos distanciemos más y más unos de otros, pero desafortunadamente muchas veces no nos detenemos a pensar y a analizar, si nosotros también estamos siendo víctimas de la tecnología, y estamos haciendo, sin darnos cuenta, lo mismo que nuestros hijos.

Por eso hoy les digo, tanto a padres como a hijos, que no podemos confundir la tecnología y los avances de la ciencia, con nuestra propia vida. Vivir la vida a plenitud es un arte en el que a través de tus acciones, te vuelves un gran artista, en el que ves y experimentas tu vida desde tu corazón, desde tu conciencia, y es en este momento que empiezas realmente a  sentirla. La tecnología es importantísima y ha traído grandes e innumerables beneficios, pero debes usarla como un instrumento mas, para mejorar la calidad y el bienestar de tu vida, no para aislarte del mundo exterior, de tu familia y de tus sueños, causándote finalmente un gran malestar.  No dependas de la tecnología, conserva tu independencia y mantén siempre un balance; escucha a tu corazón; ten  el coraje de desprenderte y saber elegir cuándo soltar y cuándo utilizar la tecnología, y verás cómo tu vida cambiará drásticamente. ¿De qué te sirve todo ese conocimiento técnico,  si no te puedes desconectar de tu celular, del televisor o de Internet por lo menos unas cuantas horas? Y si al llegar a tu casa, en lugar de  descansar y compartir sigues pegado a ella, te convertirás en un ESCLAVO, perderás tu libertad y ya no te manejarás a ti mismo, sino que la tecnología será quien lamentablemente, te manejará a ti.

Por eso recuerda que la conciencia que tengas ante tus elecciones y acciones, será la que marcará el camino de tu vida, porque lo importante no es el tiempo que vivas, sino el instante de conciencia en que aprecias el momento, y para esto no necesitas ni tecnología, ni ciencia, solamente necesitas escuchar tu corazón.