Siempre estoy hablando de la importancia de vivir y disfrutar la vida plenamente, pero diariamente veo a miles de mujeres que sienten que definitivamente no están siendo felices, ya que muchas de ellas a pesar de tener una familia, poder, prestigio, dinero, empleo o una vida aparentemente estable, sienten constantemente un gran vacío en sus corazones. Y aunque cada día estas mujeres están más y más insatisfechas, por múltiples miedos deciden seguir ahí, cada vez más infelices, pero por no arriesgarse, por no tener coraje, por no saber tomar decisiones desde el amor, en lugar de tomarlas desde el miedo, terminan destruyendo sus vidas, y entran en un estado de sufrimiento pasivo, donde todo lo aguantan. Muchas de estas mujeres llegan a perder el respeto por ellas mismas y dejan que todas las personas que están a su alrededor hagan con ellas lo que sea, incluso llegando a pasar por encima de sus propios principios.
El amor del que yo hablo, no es el de la conquista o el enamoramiento, sino el amor puro, que es diametralmente opuesto al miedo. El miedo paraliza, nubla el entendimiento, genera angustia, stress, celos y control, mientras que el amor te libera, te oxigena y te da vida.
Por eso, si estás sumido de pronto en el sufrimiento, en la indecisión, en la angustia o sientes un vacío que es causado porque no has sido capaz de tomar la decisión que a gritos te está pidiendo tu corazón, debes comprender lo siguiente:
- Ese miedo que probablemente estás sintiendo, está directamente asociado con el deseo de poseer a alguien o algo. Por eso, lo primero que debes hacer es observar de donde viene el miedo, cual deseo es lo que lo origina y tomar conciencia de lo inútil que es desear eso. Comienza diariamente a trabajar el soltar, el fluir, el desprenderte, y así podrás disfrutar de la inseguridad, del cambio, de lo que llega a tu vida y el miedo instantáneamente empezará a desaparecer y comenzará a salir una energía, que si sabes canalizarla, se puede convertir en creatividad que te ayudará a salir de la situación en la que te encuentras.
- Ese miedo que sientes, no es real. Es creado por tu mente, viene de todos los condicionamientos con que te han criado y deberás comenzar a tener conciencia de él. La mente cree que eso que es inventado, es real y por eso te hace sentir desdichada, intranquila y te roba la paz. La mente, así como creó este miedo también es capaz de destruirlo, pero para esto debes comenzar a ser conciente de todos tus miedos.
- Haz una lista de tus principales miedos. Identifica de donde vienen y qué es lo que te están mostrando. ¿Será que vienen del miedo a quedarte sola o a perder la supuesta comodidad que tienes o será que estás haciendo miles de películas en tu mente para no enfrentar una realidad en tu vida, y te refugias en las mentiras y el auto engaño? Esto es lo que debes comenzar a observar, porque una vez lo haces, ya tendrás conciencia de lo que está sucediendo.
- No te esfuerces por resistirte al miedo, porque entre más lo intentes más te desgastarás. Lo que debes hacer es identificar de dónde viene, comprenderlo, entenderlo, dejarlo que salga de las profundidades de tu ser, ya que posiblemente esté escondido allí y quizás aún no lo has detectado. Recuerda que el miedo es multifacético y para asustarte y engañarte, puede ponerse la máscara de muchas emociones diferentes como la tristeza, la ira, la angustia, la depresión, etc.
- Comienza a vivir en el presente. Ten conciencia de todo lo que haces y disfruta cada instante.
- Sé valiente, deja de auto compadecerte y da el paso al cambio con coraje. Recuerda que ser valiente es no detenerse a pesar del miedo; no es que el valiente no sienta temor, pero sí saca fuerzas de lo profundo de su ser para avanzar, para no quedarse paralizado, para lanzarse hacia lo desconocido.
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