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21 Noviembre 2018

Basa tus relaciones en el amor, no en el miedo


Por eso hoy, quiero contarles esta historia, que puede ayudarlos sustancialmente a que sus relaciones mejoren, y a que no se dejen llevar fácilmente por la ira, llegando a decir cosas de las que más tarde se puedan arrepentir.

Cuenta una leyenda que en una laguna mágica a donde los hombres no podemos llegar, o quizás podemos pero como somos tan inconscientes, no podemos contemplar la belleza y la magia del lugar.  A esa laguna llegaron la tristeza y la furia.  Rápidamente se quitaron sus vestimentas y se metieron en el agua.  A los tres minutos, la furia salió intempestivamente del agua, buscó su ropa, pero como la furia no tiene consciencia ni se da cuenta de lo que hace, agarró por equivocación la ropa de la tristeza, y vestida de tristeza la furia se fue. Mientras tanto la tristeza seguía lenta, parsimoniosa y sin consciencia del tiempo y permaneció en la laguna por muchas horas. Al tiempo, la tristeza paso a paso fue saliendo de la laguna, buscó su ropa y no la encontró, entonces se puso la vestimenta que quedaba allí, la cual era la de la furia, y como a la tristeza no le gusta que la vean desnuda, se puso la ropa de la furia y vestida de furia, la tristeza se fue. Cuenta la leyenda que en ese bosque mágico ven permanentemente a la ira, intempestiva, agresiva, rencorosa y violenta atacando y destruyendo todo lo que se encuentra en su camino. Aquellos que dicen haberla visto más de cerca, han visto que detrás de la vestimenta de la furia, hay una gran tristeza en su interior y lo más sorprendente de todo es que los que se han encontrado con ella cara a cara, frente a frente y la han podido ver fijamente a sus ojos, han encontrado que detrás de la furia y de la tristeza se encontraba escondido el miedo, el temor.

Por eso, cuando veas a algún ser querido o a alguien que te insulta, te grita o te agrede, en lugar de reaccionar y responderle agresivamente inhala profundamente por tu nariz y míralo fijamente al corazón y hazte la siguiente pregunta: ¿Por qué esta persona está tan triste? ¿Cuál será la raíz de la tristeza o su melancolía?  Si no encuentras una respuesta vuelve a inhalar profundamente, lo miras a los ojos y te preguntas: ¿Por qué será que tiene tanto miedo? ¿De dónde vendrán sus temores y sus inseguridades?

Si adquieres el hábito de cada vez que alguien esté perturbado, elegir  actuar con consciencia haciendo este ejercicio, vas a empezar a ver la cantidad de problemas que te evitarás en tu vida diaria, ya que no reaccionarás violentamente sino que actuarás con consciencia. Si te pones en la posición de alguien que tiene miedo y tristeza, tu reacción  será la de ayudarlo y apoyarlo, no la de insultarlo.