Cuando las personas centran su felicidad en tener y poseer, llegan fácilmente a donde nunca jamás hubieran querido llegar: vivir con una persona con la que no quieren estar; hacer trabajos que odian realizar; estar en la calle llevados por la droga y el vicio; permanecer encerrados por el resto de sus vidas en una cárcel, ya que en su afán de poseer se obsesionan y cometen delitos en medio de su inconsciencia; o en casos extremos, intentar quitarse la vida.
He visto a miles de personas por el mundo entero que sufren y acaban con sus vidas cuando tienen un fracaso económico, y también veo a diario, otras que sufren y se desgastan emocionalmente por miedo a perder los bienes y pertenencias que han logrado conseguir.
Todo esto se debe a que desde muy niños nos educan en el tener y el poseer cosas materiales y nos hacen creer que la felicidad radica en el tener, poseer y ostentar. Por esta razón, caemos fácilmente en el engaño y en la trampa mental de creer que nosotros valemos más por lo que tenemos que por lo que somos.
Considero que en la vida debes tener balance en todos los aspectos. Tú puedes tener dinero y darte muchos gustos al tenerlo; lo importante es que el dinero no se convierta solamente en lo que mueve tu mundo, tus sueños y tus metas, porque entonces cuando no lo consigas o cuando lo pierdas, sufrirás.