DESARROLLO PERSONAL
24 Junio 2016

El amor es nuestro mejor aliado


Encontrarás a Dios cuando desciendas al corazón del ser humano a través del servicio. 

 

Mi experiencia con Dios ha sido maravillosa porque Él ha sido una fuente inagotable de inspiración. Con frecuencia, cuando alguien me pregunta: “¿Cree en Dios?, ¿cuál es su religión?”. Siempre respondo de la misma manera: “Mi religión es el amor”.

La verdadera iluminación divina se da cuando piensas con amor, hablas con amor y actúas con amor. En ese momento, ya no buscas a Dios en una iglesia o en un templo, sino que encuentras que está dentro tuyo y en todo lo que te rodea. Cuando quieres abrazarlo, olerlo, sentirlo, verlo y oírlo, das de beber y de comer al que tiene sed y hambre, tiendes tu mano al desamparado y consuelas con tu palabra al desesperado.

 

 

¿Cómo te comunicas con Dios?

Al comunicarnos con Dios no debemos entregarle todas nuestras responsabilidades y esperar a que Él actúe por nosotros. Por el contrario, mediante la oración y la meditación debemos encontrar nuestra fuerza interior, la de nuestro corazón, y así actuar por nosotros mismos.

La oración y la meditación son maneras para comunicarnos directamente con Dios. Es un momento esplendoroso en el que ya no necesitamos ni palabras ni mantras, durante el cual experimentamos y conocemos a Dios, que es amor personificado.

La oración no es para ver a Dios, ni para pedir, ni quejarnos de nuestras tristezas; es para experimentar el amor.

En ese momento grandioso vemos con los ojos de Dios, sentimos con su corazón, damos y servimos con sus manos. Cuando experimentas realmente ese amor, te das cuenta de que no es necesario perdonar a tus enemigos, ni a quienes te odian: debes perdonarte a ti mismo por no haberles perdonado desde antes.