Cuando le damos rienda suelta a estos miedos, nuestra vida se convierte en un infierno, ya que los celos, la manipulación y el chantaje emocional entran a manejar nuestra relación. Este miedo hace que la persona sienta y experimente emociones perversas, se descontrole y se obsesione hasta que empieza a ver lo que no existe. Puedes reprimir esas emociones, guardar rencor y angustia en tu corazón, hasta el momento en que se rebosa la copa y explota sin medir las consecuencias, sin importar con quién o dónde estés; o esas emociones pueden convertirse en un chantaje emocional o manipulación, se llega a hacer el papel de víctima para llamar la atención del ser querido, mostrándole todo lo que se ha sacrificado y sufrido; así, se entra en una eterna cantaleta.
Para manipular, muchas personas utilizan mecanismos de presión más astutos, como quitarle a la pareja el apoyo económico, ignorarla, no hablarle, desaparecer por períodos prolongados, hacerle creer que tienen otra persona en sus vidas o utilizar los gritos, las pataletas, las amenazas, y el abuso del alcohol o las drogas que, muchas veces, llevan a los golpes.
Por tanto, no te aferres a nada ni nadie porque allí estará tu vacío. Esta es la única realidad que tienes. Muchas veces, este vacío es tan fuerte y te nubla la razón de tal manera que te puede llevar a tomar decisiones apresuradas, sin sentido, totalmente incoherentes y llevarte a cometer locuras, como elegir estar con alguien con quien no quieres, sumergirte en el mundo del alcohol, las drogas, la violencia o, peor aún, llegar a sentir que no quieres hacer nada en tu vida, querer morir o suicidarte.
Por eso, es importante despertar tu consciencia y comenzar a vivir hacia tu interior, donde encontrarás la verdadera paz que quieres y así poder disfrutar plenamente en el presente lo que tienes con tu pareja, sin pensar en lo que sucederá mañana. Realiza una lista de todas aquellas cosas que te despiertan pasión, donde no esté involucrada tu pareja y comienza a realizar todo aquello que siempre quisiste hacer y que hoy probablemente dejaste de hacer por estar con ese ser que tanto amas.
Deja que el problema que creaste en tu mente siga su curso, fluya y, cuando menos pienses, entenderás qué es lo que debes aprender de la situación que estás viviendo.